la pintura parece ser una representación puramente imaginativa, en realidad está inspirada en el paisaje real que Van Gogh veía desde la ventana de su habitación en el sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence, donde se encontraba internado. Van Gogh pintó la escena durante su estancia en el sanatorio en 1889.

Es un excelente ejemplo del estilo expresionista de Van Gogh. Utilizó pinceladas cortas y visibles, así como colores vibrantes y contrastantes, para expresar sus emociones y percepciones del paisaje nocturno.

En la pintura se puede observar una luna creciente en la esquina superior derecha y una estrella brillante que representa a Venus en el cielo. Estos elementos astronómicos añaden un toque de realismo y misticismo a la obra.

Van Gogh estaba profundamente influenciado por el arte japonés, y esto se refleja en "La noche estrellada". La forma en que representó los cipreses y las montañas está inspirada en las impresiones japonesas que coleccionaba, lo que contribuye a la sensación de movimiento y dinamismo en la pintura.

Muchos críticos y expertos en arte han interpretado "La noche estrellada" desde una perspectiva psicológica, sugiriendo que refleja el estado emocional tumultuoso de Van Gogh en ese momento de su vida.

Algunos han asociado la torre oscura en el centro con su propia lucha interna, mientras que el cielo estrellado representa una especie de consuelo o escape de la realidad.